martes, 6 de noviembre de 2007

Una Capilla entre la Caña

En el camino entre Coatepec y las Trancas hay una desviación que te lleva a un pueblito que se llama Mauhixtlan. Es un camino corto, dos o tres kilómetros a lo sumo, pero es encantador. Pasa uno por varias casas en el primer tramo y luego de repente hay unas curvas, desciendes, y las luces de la civilización desaparecen. El camino se enderece y hay un largo tramo que pasa por medio de un campo de caña. Al lado izquierdo hay un pequeño panteón que con la luz de la luna se ve tétrico y muy llamativo. Cuando lo veo escucho en mi mente las primeras barras del tercer movimiento de la primera sinfonía de Mahler. Parece muy apropiado. Nunca me he metido ahí pero me gustaría. Pasando el panteón es puro campo de caña. A la mitad del trayecto hay un pequeño caminito donde puedes meter tu coche. Me gusta ir muy de noche, de madrugada cuando los demás están dormidos, y meter mi Ford Ka como un escarabajo entre las olas de caña, totalmente escondido. Pongo una cobija en el techo del coche y ahí me acuesto bajo la manta de la inmensidad del universo. En lugares como éste las estrellas pierden su timidez y brillan como señoritas en su quinceaños.

Alguna vez leí algo sobre las dimensiones del universo que quedó grabado en mi mente. Hablaba de las dimensiones de la tierra, su circunferencia de 25,000 kilómetros, la distancia a la luna, los 150,000,000 kilómetros entre la tierra y el sol. Nuestro sol es relativamente pequeño. Véase esto para ver una comparación visual entre el sol y la estrella más grande que los astrónomos han encontrado. Aún así un millón de tierras podrían caberse dentro de nuestro sol. Impresionante! Pero más impresionante aún es el hecho de que en nuestra galaxia, la Vía Lactea, hay 500,000,000,000 estrellas! Pero espera, se pone mejor aún. Si algún día te encuentras de noche en un campo de caña acostado en el techo de tu coche, saca una moneda de tu bosillo, extiénda tu brazo y sostiene la moneda contra el cielo. Lo que la moneda está ocultando de tu vista, o sea, lo que está detrás de es moneda que no puedes ver son 1,500 galaxias, cada unos con miles de millones de estrellas. Si mueves la moneda tantito en la dirección que sea cubre otras 1,500 galaxias. Y luego tantito más y tantito más hasta cubrir una esfera imaginaria por todo tu alrededor, todas las galaxias que implica eso y las miles y miles y miles de millones de estrellas, nada más en el universo observable! El suspiro que se me escapa en momentos como ese es, para mi, el equivalente a una oración. Cuando quiero sentirme religioso voy en camino a Mauhixtlan.

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